Cuando los tiempos son realmente duros, es difícil ver la Luz.
Pero los kabbalistas revelan que incluso en nuestras horas más oscuras existe una forma para despertar las bendiciones.
Primero debemos saber que el Creador es una fuerza infinita de compartir y amor y como tal, nunca haría algo para lastimarnos. Es una ley espiritual el hecho de que el universo nunca nos enviará algo que no sea para nuestro beneficio. Con este conocimiento podemos reconocer que nunca ha ocurrido (o posiblemente ocurrirá) algo en nuestras vidas que sea “malo”. Puede que no tenga sentido en el momento, pero al final todo ocurre ya sea para nuestra protección o crecimiento.
Puede ser que nos hayamos molestado porque nuestro auto no encendió y llegamos tarde al trabajo, pero en la película completa quizás el universo estaba protegiéndonos de un accidente. Lloramos por las rupturas, pero ¿qué tal si todo aquello que aprendimos de esa relación está pavimentando el camino hacia nuestra alma gemela?
Incluso los hechos verdaderamente trágicos ocurren para hacernos más fuertes, para acercarnos más a otros, para enseñarnos lecciones o para generar en nosotros una gran apreciación por la vida.
El secreto para despertar las bendiciones provenientes del caos está en saber que, incluso lo que parece ser caos, es de hecho una bendición.
Pasamos la prueba cuando tenemos certeza en que las cosas ocurren para bien. No es fácil, pero intenta recordar en medio de la tormenta que ésta en realidad está creando pastos más verdes.
Todo lo mejor,
Yehuda
Pero los kabbalistas revelan que incluso en nuestras horas más oscuras existe una forma para despertar las bendiciones.
Primero debemos saber que el Creador es una fuerza infinita de compartir y amor y como tal, nunca haría algo para lastimarnos. Es una ley espiritual el hecho de que el universo nunca nos enviará algo que no sea para nuestro beneficio. Con este conocimiento podemos reconocer que nunca ha ocurrido (o posiblemente ocurrirá) algo en nuestras vidas que sea “malo”. Puede que no tenga sentido en el momento, pero al final todo ocurre ya sea para nuestra protección o crecimiento.
Puede ser que nos hayamos molestado porque nuestro auto no encendió y llegamos tarde al trabajo, pero en la película completa quizás el universo estaba protegiéndonos de un accidente. Lloramos por las rupturas, pero ¿qué tal si todo aquello que aprendimos de esa relación está pavimentando el camino hacia nuestra alma gemela?
Incluso los hechos verdaderamente trágicos ocurren para hacernos más fuertes, para acercarnos más a otros, para enseñarnos lecciones o para generar en nosotros una gran apreciación por la vida.
El secreto para despertar las bendiciones provenientes del caos está en saber que, incluso lo que parece ser caos, es de hecho una bendición.
Pasamos la prueba cuando tenemos certeza en que las cosas ocurren para bien. No es fácil, pero intenta recordar en medio de la tormenta que ésta en realidad está creando pastos más verdes.
Todo lo mejor,
Yehuda
Secuencia de los 72 Nombres conectada a esta semana
¡Certeza!, ¡Certidumbre!, ¡Convicción!, ¡Seguridad!, ¡Confianza! Todos estos conceptos llenan mi corazón mediante la meditación sobre este Nombre.
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