Cuando hablamos de la ley de atracción debemos entender cómo
funciona el poder de la mente...
El ser humano percibe solo una
parte de la realidad, tanto interna como externa, en el proceso de crecimiento
desarrolla comportamientos adaptados a la misma que le permitan sobrevivir.
La capacidad de adaptación está
indisolublemente unida a la capacidad cognitiva (Cognición hace referencia a la
facultad de procesar información a partir de la percepción, el conocimiento
adquirido (experiencia) y características subjetivas que permiten valorar la
información), es decir, al conocimiento que dicho ser humano tiene de la
realidad en la que vive.
Pero en el mundo actual el ser
humano no percibe claramente su realidad interna y externa y, por lo tanto, no
puede generar comportamientos adaptados a dicha realidad, y por la presión y
por el ritmo de vida rápido y acelerado, genera grandes niveles de tensión
mental y corporal, con niveles altos de stress.
Estos niveles altos de tensión
mental y muscular impiden la percepción de su propio potencial interior.
¿Cuáles son los factores que no
permiten al ser humano ver claramente su realidad?
Básicamente en primer lugar, el
pensamiento dualista. La mente humana ordinaria hoy tiene un exceso de
análisis y una carencia de síntesis.
En segundo lugar, por la
negación de la transitoriedad. La vida no es un estado estático, es un proceso,
es decir, cambio, transformación, evolución e involución, condensación,
mantenimiento y disolución.
La vida humana individual
tampoco es un estado inmutable sino un proceso de transformación en el que
todo, absolutamente todo en el organismo humano, tanto a nivel corporal como
mental, está cambiando continuamente.
En tercer lugar, por la
negación de la ausencia de yo. Este es el origen de esa gran neurosis colectiva
que llamamos egocentrismo, causa última de tanto dolor y sufrimiento. Lo que la
realidad nos dice, cuando la percibimos más allá del condicionamiento
egocéntrico, es que ningún yo puede sobrevivir sin eso que llamamos no-yo. Es
decir, ningún yo tiene autonomía para sobrevivir por sí mismo sin la
interconexión estrecha con lo no-yo.
La división mental de la
realidad en yo y Otro es la principal causa de la ansiedad crónica que padecen
miles de seres humanos. Ansiedad que, posteriormente, se manifiesta en una
amplia gama de patologías mentales, emocionales y corporales.
Todo esto nos lleva a darnos
cuenta de que hay muchas personas que viven muy descontentas tanto de sí mismas
como de la sociedad que les rodea. Y este descontento no es fruto de problemas
personales o de una incapacidad de adaptación al medio ambiente (en algunos
casos), sino de una aspiración sincera a vivir algo fundamental, real y
definitivo que no sabe cómo satisfacer porque no logran verlo en ninguna parte.
Es por eso que tomar el control
de nuestras vidas entrenando día a día nuestras mentes es el paso fundamental
para generar la vibración correcta de atracción, usar las herramientas
necesarias para el cambio es romper con las cadenas limitantes de nuestra mente
subconsciente, dominar nuestros miedos y ansiedades, superar nuestras luchas
internas y poder llevar una vida plena y feliz desde el aquí y ahora...
La ley de atracción es un
camino en el que la persona se conecta con si misma mientras trata de llegar
más allá de las limitaciones de su mente.
Es un entrenamiento de nuestra
mente subconsciente y un trabajo diario de disciplina para superar nuestras
cadenas mentales negativas, las frustraciones del presente y el pasado
adquiridas por las influencias recibidas en nuestro crecimiento, y las preocupaciones
por un futuro incierto, generando el enfoque y la vibración positiva de
atracción correcta para manifestar la vida de tus sueños...
Un abrazo
Pablo
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